lunes, 9 de noviembre de 2015

LA VIDA DE ADÈLE



Escrita por Luis Roca Jusmet

 Una película extraordinaria, cuyo tema es, en el fondo,la misma vida. El director Abdellafit Kechiche y la protagonista, Adèle Echarchopoulus, consiguen una puesta en escena que respira veracidad y vitalidad. El drama humano explicado a través de un tiempo de la vida de Adèle. El tiempo que va de la adolescencia hasta el inicio de la adultez ( ¿ porque no se utiliza más esta palabra y suena tan rara que hasta parece un neologismo ?). El tiempo del despertar de la sexualidad hasta el de la asunción de la decepción, del desengaño como elemento de la vida humana. El deseo, el amor, la incomunicación son los hilos que configuran esta historia.
 Pero hay en esta historia dos elementos singulares. El primero es la personalidad de Adèle. Adèle es un combinación de inseguridad y seguridad, de inocencia y de madurez, de contención y de empuje. Adèle es Adèle Echarchopoulus porque no puede ser otra. porque es la mirada, es el gesto, es el movimiento, es la expresión y es todo el cuerpo de Adèle el que no puede ser de otra manera.La espiritualidad del cuerpo que no deja de ser cuerpo. Me parece un retrato magnífico e irrepetible de esta iniciación de adolescente a adulta.Como también es inustituible la impresionante actriz Léa Seydoux en el papel de Emma.
 El otro elemento es que Adèle es lesbiana. Y es un mundo poco tratado en el cine. El de la homosexualidad masculina no, por supuesto, pero si el de la femenina. Y aunque sea un microcosmos propio el deseo y el amor son lo que son y tiene la misma fuerza, carnalidad, pasión que entre una mujer y un hombre o entre dos hombres. Y mientras comprobamos esto resuena el discurso teórico de uno de los personajes secundarios sobre la sexualidad femenina como radicalmente diferente de la masculina. Disacurso bastante lacaniano sobre el goce fálico del hombre y el no fálico de la mujer. 
 El tema de la incomunicación, del malentendido está muy presente en la película. Por una parte la relación de Adèle con sus padres. Sin tensión, sin conflicto, muerta. Los padres es como si no existieran. Están allí, ausentes, frente a la soledad y los problemas de Adèle. No se implican, no quieren implicarse. Y el lacaniano "la relación sexual no existe" también está presente en esta relación entre mujeres, con el malentendido siempre presente, siempre acechando.
 Las escenas explícitas de sexo entre mujeres forman parte de la misma historia, naturalmente y sin morbosidad. Sin recreación y sin ocultación.
 Es interesante ver el rechazo de las adolescentes a las inclinaciones homosexuales de su amiga y compañera.

2 comentarios:

  1. Luis, he visto esta película…Y ciertamente Adèle es Adèle Exarchopoulos y Emma es Emma es Léa Seydoux
    No pueden ser otras.
    Interesante el director Abdellatif Kechiche, te gustará su film “Cucús”del 2008.
    Curiosamente, por cuanto no me había ocurrido antes, mientras veía ambas películas pensaba cómo sería el director y en su fetiche ; la comida
    Tiempo después supe que antes de elegir a Exarchopoulos para el personaje de Adèle la filmó durante horas comiendo.

    Cariños.

    ResponderEliminar