Blog de Luis Roca Jusmet en el que quiere expresar una mirada filosófica personal de la narrativa cinematográfica y comentarios a trabajos interesantes sobre el tema. Abierto a todos los comentarios
Escrita por Luis Roca Jusmet Esta
película es interesante.Puede gustar más o menos pero vale la pena
verla. Está basada en una novela del escritor Don de Lillo, novelista
neoyorquino, nacido en 1936). Dirigida por David cronenberg (1943), uno
de los directores contemporáneos más estimulantes. No hace poco
dirigió "Un método peligroso", una aproximación muy lograda y personal a
la relación entre Freud y Jung. Antes, dos películas duras pero muy
consistentes : "Una historia de violencia" y "Promesas del Este".Hay
otros films rlevantes, como "Crash" o "Inseparables". Todo ello desde
unos inicios en la serie B truculenta : "Rabia","Videodrome","La zona
muerta" y una buena versión de "La mosca". A Cronenberg le atrae
el lado oscuro de la condición humana. Aquí lo aborda desde el centro
del capitalismo financiero mundial y a través de uno de sus
representantes más emblemáticos. El protagonista es un joven y brillante
gestor de las finanzas que forma parte de los archiricos del
capitalismo contemporáneo. A través de una jornada, que se dearrolla
básicamente en el interior de su limusina, le seguimos en su viaje al
absurdo. Todo se va desmoronando, su vida corre peligro y él va
contemplado su deriva con el mismo cinismo que lo ha llevado a la
cumbre. La codicia y la voluntad de poder sin límites, la fría
racionalidad instrumental y la arrogancia caen como un castillo de
naipes. Un ambiente frío y metálico, agobiante hasta resultar asfixiante.
El viento que agita la cebada es, de entrada, una película de compromiso político,
como todas o casi todas las de Kean Loach. Cine de denuncia que quiere
dar la voz a las víctimas. En este caso a los irlandeses en su lucha por
la independencia de Gran Bretaña.
La película me ha abierto varias reflexiones. De entrada que lo que muestra la película nada tiene que ver con lo que pasa o pasaba en la misma época en Cataluña o en el País Vasco. En el caso de Irlanda hay una ocupación que se manifiesta
a través de un dominio político, militar y económico. Las clases
dominantes en Irlanda son, sobre todo, los ingleses que han llegado de
fuera. En Cataluña y en el País Vasco, en cambio, está claro que las clases económicamente dominantes soncatalanes y vascos.
Son los inmigrantes pobres de otras zonas de España los que vienen a
trabajar a Cataluña. Los irlandeses viven empobrecidos y en un estado de
humillación permanente por las tropas británicas. Esto es, por lo
menos, lo que presenta la película.
Llama
la atención, de todas maneras, que la libertad que querían los
irlandeses se traduzca después en una sociedad totalmente represiva por
la Iglesia católica. Lo muestran otras películas, ya que hablamos de cine, como Las hermanas de Magdalena,
donde observamos horrorizados el estado de semiesclavitud en el viven
jóvenes irlandesas denunciadas por inmorales o simplemente violadas,
hasta finales del Siglo XX. Esto nos da que pensar que la libertad de un país no depende de la independencia del que le domina
únicamente, sino básicamente del modelo de sociedad que lo estructura.
Estas miles de jóvenes, muertas en vida por la Iglesia y sus propias
familias, poca libertad encontraron en la Irlanda libre.
Fuí
a ver "Searching for sugar man" ( "Buscando al hombre de azúcar". La
película pintaba raro pero una persona fiable le dijo a mi mujer que
no se la perdiera y fuimos a verla. La historia empieza a finales de los
años 60 dos importantes produntores musicales se enteran por azar de la
existencia de un hombre que canta de vez en cuando, en un pequeño bar
de Detroit. Van a verlo porque les cuenta maravillas de su música, de su
voz y de las letras que compone. Es un obrero de la construcción , de
origen mejicano,que vive en condiciones precarias. Los productores
quedan impresionados por el cantautor,
Sixto Rodriguez. Le graban un disco y es un fracaso total. Todo se
pierde en el olvido. Al cabo de viente años llega a la Sudáfrica del
"apartheid" una grabación pirata del disco. Unos productores editan el
disco sin contactar con el autor y se convierte en un gran éxito.
Rodriguez será en Suráfrica tan conocido como los Rolling Stones o Bob
Dylan. No solo esto sino que se convierte en un símbolo contra el
"apartheid".
El otro día vi una buena película sobre el dolor, que se llama Secretos del corazón. Dirigida con maestría por John Cameron y protagonizada por una extraordinaria Niccolole Kidman. El dolor es algo
que sentimos los humanos. Lo sentimos a veces como emoción y a veces como
sensación. La diferencia entre sentimiento y sensación es que el primero
es más interno y el segundo más externo. Pero como explica el gran
neurocientífico Antonio Damasio, en los dos casos lo sentimos de manera
consciente, como algo propio. Ambos son corporales, pero los
transformamos en mentales en el momento es que se convierten en una idea
consciente y en una expresión lingüística. No solamente sentimos dolor
sino que además somos conscientes de que nosotros somos los sujetos.
Somos, a diferecnia de los animales, sujetos del dolor. A veces se
confunde el sufrimiento con el dolor, pero se puede marcar una
diferencia radical. El dolor es punzante, grita. El sufrimiento es
sordo, silencioso. El sufrimiento se soporta, el dolor puede ser
insoportable por su intensidad. Trata
del dolor provocado en unos padres por un hijo muerto, un niño de siete
años. La madre de la protagonista también perdió a su hijo, un
heroinómano de treinta años. La hija le pregunta a su madre si alguna
vez el dolor desaparece y la madre dice que no, que nos acompaña hasta
la muerte. Lo que cambia es la manera como nos acompaña, dice.