miércoles, 31 de agosto de 2016

SIDNEY ( HARD EIGTH)



Escrito por Luis Roca Jusmet

Es esta una curiosa película. El argumento es, de entrada, bastante extraño. Hasta algo avanzada la película no se coje el hilo, no acabas de hilvanar de qué va la historia. Una historia con un cierto estilo de cine negro, pero que nos habla de la paternidad y de la redención. 
 Un hombre, sin motivo aparente, se hace cargo de un individuo joven, vulnerable y marginal, al que no conocer. Se convierte para él en una especie de padre. Luego sabemos que es una redención por una deuda con el chico y quizás con sus propios hijos. Una vida vacía parece recuperar el sentido. luego es como si su compasión se prolongara y se hace cargo de una joven que se desprecia y se humilla a sí misma. 
 Pero todo pasa a un ritmo marcado por una música excelente, con el silencio y la mirada como elementos más expresivos. El hombre, Sidney, habla poco.. Le definen sus actos, seguros, contundentes. Sus protegidos tampoco hablan demasiado.Los que sí hablan lo hacen por incontinencia, por charlatanería. Son indignos en su palabrería frente al silencio de Sidney, que parece un viejo samurai. Es el silencio del samurai. 
 La película es magnética, está muy bien dirigida por Paul Thomas Anderson y magníficamente interpretada por Philip Baker Hall y John C. Reilly, con Samule J. Jackson y Philip Seymour Hoffman,
La música, exclente.
 Cine con estilo clásico que vale la pena ver. Totalmente aconsejable.

domingo, 14 de agosto de 2016

TODOS QUEREMOS ALGO





 Escrito por Luis Roca Jusmet

 Si viera por casualidad el inicio de la película no tendría muchas ganas de continuar. la típica historia del grupo de estudiantes que comienza la Universidad, en tono de comedia, no me resulta muy atrayente. Aunque sí hay que reconocer que engancha el ritmo inicial, muy trepidante, la música rock que le acompaña. Pero una referencia reclama paciencia y es la del nombre de su director, Richard Stuart Linklater, es el director de la cinta. Entre sus obras más brillantes, tenemos de Boyhod ( Momentos de una vida)  o la serie Antes ( del amanece, del atardecer,del anochecer ).
Como luego explicaré hay un cierto hilo conductor entre las tres cintas.
 El argumento no se sale, superficialmente, del tópico de este tipo de películas. Pero esta rodado con una vitalidad que contagia al espectador, evita las escenas de mal gusto 
que abundan en estas cintas y nos transmite, en definitiva, el gozoso retrato de un grupo de camaradas, unidos por el deporte, que afrontan el inicio de una nueva etapa de sus vidas, la salida de la adolescencia y el paso a la adultez. En este interregno que son los años de universidad,en un contexto tan determinado como las universidades norteamericanas. El buen hacer del director hace que la historia resulte interesante y estimulante. Es también un retrato, el de la generación de los 80, que como he dicho se da en el marco de EEUU pero que en muchos aspectos puede ser extrapolable a otras sociedades modernas. La música acompaña y lo hace, por cierto, muy bien. Son los grandes del rock de los 80 : Frank Zappa, Blondie, Dire Strite, The Cars.
 Pero la película tiene también su dimensión filosófica, que tiene que ver precisamente con las dos películas que he mencionado al principio. Es el tiempo, la temporalidad humana. Como sabemos,no es el tiempo el que pasa sino somos nosotros los que pasamos. Somos tiempo y somo una trama de relaciones. En "Momentos de vida" es la vida de un niño y su tránsito a la juventud lo que se pone de manifiesto y el director lo rueda además en tiempo real. En los tres "antes de" es el inicio de una relación, su consolidación, su crisis, su envejecimiento el que se pone de manifiesto. Lo hace además con la bella analogía del paso de un día con el paso de la vida. En la película que nos ocupa el tema se manifiesta de una manera más encubierta, más sutil. Cuando el protagonista, al final de la película, habla con la chica que ha conocido y esta le habla de la necesidad de una pasión que de sentido a tu vida y él le dice que esto es lo que es para él el beisbol. Que no importa lo que sea pero que sea algo que te apasione y de un valor y un sentido a tu vida. Es como un pasado que se deja y un futuro que se apunta. y el presente es, ni más ni menos, lo que experimentamos en el tiempo que pasa y que, en la juventud sobre todo, queremos atrapar con tanta intensidad.