domingo, 7 de junio de 2020

SLAVOJ ŽIŽEK : LO QUE NOS ENSEÑA EL CINE








Escrito por Luis Roca Jusmet

Slavoj Žižek  es, junto a Gilles Deleuze, Jacques Rancière y Stanley Caven, un filósofo que ha intentado pensar en cine más allá del tópico. El tópico es el lugar común de que el cine sirve a la filosofía en cuanto que dramatiza el concepto. Es lo que plantea por ejemplo Julio Cabrera en su libro "Cine. 100 años de filosofía", que es la versión más inteligente de este planteamiento. Es lo que llamó "logopatia", que consiste en entender que el cine añade lo afectivo a lo conceptual. En este sentido podríamos considerar, por ejemplo, que en la película de Costa Gravas "La caja de música" se dramatiza el imperativo categórico kantiano a partir de la decisión final de Ann Talbot de enviar al fiscal las pruebas que inculpan a su padre,
En realidad el cine es un lenguaje de imágenes pero que incluso en el cine mudo tiene una estructura simbólico, es un discurso. El mismo Rancière nos ha mostrado que la palabra no tiene porque ser más inteligente que la imagen, como sostienen algunos como Giovanni Sartorio. Lo que se acostumbra a llamar manipulación a través de las imágenes lo es por el discurso que los estructura. El cine y la filosofía se acercan efectivamente en la medida en que ambos se acercan a como construimos nuestra subjetividad. 
En este sentido no hay que plantear que el cine sirve únicamente para ejemplificar el discurso filosófico. En su excelente " Guía cinematográfica para perversos" Žižek, que presenta bajo la dirección de Sophie Finnes nos plantea que el cine es el lenguaje propio de nuestra época sea a través de la pantalla grande, la televisión o un ordenador, sea una película o una serie. ¿ Por qué perversos ? Porque el cine niega la castración, los límites de la fantasía.
 En el cine aparecen todas las fantasías. Y las fantasías son lo que construimos para tapar el agujero de nuestra verdad insoportable reprimida. En el caso del sexo se manifiesta de manera clara que es el soporte de nuestra sexualidad. Las fantasías perversas aparecen a veces de una manera tan descarnadas que para el espectador es la imagen más antierótica posible ( "la pianista") pero al mismo tiempo si desparece la fantasía el sexo se convierte en una mecánica estúpida y repetitiva. No es que todo sea sexo ( interpretación errónea de Freud) sino que el sexo es una metáfora de la realidad, que para nosotros no es más que una ficción organizada desde una fantasía. En el cine la apariencia triunfa sobre la realidad. No se trata de saber hasta que punta la fantasia es real sino hasta que punto la realidad es fantasía. En "Vértigo" el simulacro pesa más que la realidad para los dos protagonistas. Pero, como nos muestra David Lynch en sus filmes, la fascinación de la belleza encubre una pesadilla.
 El cine nos enseña como funciona el deseo. Porqué el problemas para los humanos es saber que desear. Deseamos desear, como decía Nietzsche. Y el deseo es metonímico, como decía Lacan, pasa de un objeto a otro. El deseo humano, es algo artificial, tan poco natural como enigmático. En el límite, hay deseos absolutamente obscenos y perversos, como los que muestra Dennis Hopper en "Velvet Blue". O su realización nos llevan a un escenario infernal, como vemos en "Solaris". El cine le enseña de esta manera al espectador, que está sentado delante de una pantalla, el juego del deseo. Pero al mismo tiempo esta posición de espectador  le permite distanciarse de él. La magia del cine es esta ilusión de vivir el deseo siendo capaces de mantenernos a distancia de él.  A veces, sugiere  Žižek, lo que vemos es la pantalla es la expulsión de una mierda sin que nos salpique.
  Otra cosa que no enseña el cine es que la realidad es una construcción simbólico que genera cada sociedad y a partir de ella ( el Otro ) cada cual construye la suya. Pero hay algo más real que la realidad que es lo Real. Lo Real es la verdad traumática, insoportable que reprimimos y que se manifiesta a partir de los síntomas. En el cine hay constantes síntomas de este real, que es como una especie de Cosa que aparece en el escenario exterior pero que no deja de ser una proyección de esta verdad interior : "Los pájaros" ( pulsión sexual desbocada), "Allien" ( lo extraño insoportable que aparece como un monstruo), Lo Real es esta perturbación de nuestro equilibrio. La pulsión de muerte es esta energía excesiva, que nos lleva a un goce que se confunde con el dolor, que supera todos los límites. Es el cine de Hitchkock en el que aparece de forma súbita, brusca lo inesperado ( escenas de "Psicosis"). Siguiendo el planteamiento lacaniano de los objetos parciales de la pulsión, nos habla de los "órganos sin cuerpo". La mano que se mueve sola del Dr. Stravologe en "Teléfono rojo, volamos hacia Moscú", la voz del Dr.Mabuse ( en "El testamento del Dr.Mabuse), la voz de la cantante en "Muldohme Drive" , el puño que pega a uno mismo en "El club de la lucha"). 

Otra cuestión interesante que plantea el filósofo es que en el cine aparece la temporalidad y dentro de ella surge la cuestión de la causalidad reatroactiva .En la convencionalidad de  una historia cinematográfica lineal parece que todos los acontecimientos están encadenados necesariamente para preparar el final. Esto es una ilusión, por supuesto, porque todos los hechos son contingentes y podían haber pasado de una manera distinta a como pasan. Curiosamente, si explicamos la historia retroactiva mente, del final al principio, es cuando se pone de manifiesto la contingencia. Continúa hablando de la inexistencia del Gran Otro, al que suponemos como fundamento y garantía de lo real pero que es ilusorio. En realidad cuando decimos que "una carta siempre llega a su destino" estamos formulando esta ilusión del destino. Que una carta llega a su destino quiere decir, en realidad, que una cosa debe pasar porque pasa. Y porque pasa era su destino. Cojamos por ejemplo la película "Julieta" de Pedro Almodovar. La protagonista, a partir de una contingencia, conoce al que será su marido. El destino era conocerlo porque lo conoce. La pregunta es si en las circunstancias en que estaba podía haber hecho algo diferente de lo que hizo, que era salir de su departamento del tren porque no quiere hablar con el hombre que entra porque le consideraba pesado. ¿ podía haber decido quedarse ? Esta es la pregunta que nunca sabremos, si elegimos lo único posible dada las condiciones o era posible otra decisión. En todo caso, si al conocer al que será su marido se lía con él , esto si que responde a lo que son cada cual y lo que ven en el otro.  Aquí tenemos la formulación lacaniana de que que es la expresión " una  siempre llega a su destino".  Es la película "Luces en la ciudad" de Charles Chaplin y, sobre todo, la de su última escena, cuando la mujer ciega que ha recuperado la vista "ve" ( en el doble sentido) quién es su salvador : un vagabundo. Es la película que refleja más claramente que todo el desarrollo fílmico parece conducir a esta última escena. La carta que llega a su destino es el acto definitivo, consecuencia de toda una serie de actos encadenados y anteriores que lo producen. Tenemos aquí toda la problemática de la relación entre lo contingente y lo necesario. La carta, en la película, llega a su destino dos veces : cuando el vagabundo consigue entregar a la muchacha ciega el dinero del hombre rico para operarse y cuando la muchacha reconoce en el vagabundo a su benefactor. Es decir, en el primer caso como mediador y en el segundo cuando no nos podemos reconocer como mediadores. En términos lacanianos; en primer lugar, a través de la metáfora paterna, interiorizamos el ideal que nos da una identidad simbólica, y en segundo cuando nos desprendemos de esta identidad simbólica, del lugar que ocupamos en la mirada del Otro y nos identificamos con el resto que deja esta caída del Otro,que es nuestro ser.

domingo, 17 de mayo de 2020

RICHARD JEWEL





Escrita por Luis Roca Jusmet

 "Richard Jewel" es un filme realizado por la maestría narrativa y siempre personal de Clint Eastwood y con unas extraordinarias interpretaciones de Paul Walter Hauser, Sam Rockwell, Katy Bates y Olivia Wilde. Basado en un hecho real, ocurrido en el transcurso de las Olimpíadas de Atlanta de 1996, totalmente increíble. Nos explica como una serie de contingencias acaban construyendo un culpable sin el más mínimo indicio de pruebas racionales. Como el azar y el encuentro de las ambiciones de periodistas y policías sin escrúpulos acabando haciendo parecer consistente lo que no tiene la más mínima solidez. Clint Eastwood puede dar gusto a su pasión por lo políticamente incorrecto al convertir en víctima "al varón blanco defensor de la ley y el orden ( y seguramente un votante convencido de Trump)." Pero también podemos entenderlo como un cuestionamiento de cualquier estereotipo que acaba convirtiendo a un sujeto humano en su caricatura. Una película llena de humanidad y de denuncia de los atropellos hacia los ciudadanos. Y, sobre todo, a la prensa sensacionalista capaz de destruir sin problemas la vida de un ciudadano si responde a sus intereses comerciales.


miércoles, 29 de abril de 2020

SLAVOJ ŽIŽEK,: PORQUÉ UNA CARTA LLEGA SIEMPRE A SU DESTINO

 


Escrito por Luis Roca Jusmet

"Goza tus síntoma" es un libro en el que Žižek explica a través de una o varias películas un tema lacaniano. Una de ellas es "Luces en la ciudad", de Charles Chaplin. En su última escena la mujer ciega que ha recuperado la vista "ve" ( en el doble sentido) quién es su salvador : un vagabundo. Es la película que refleja más claramente que todo el desarrollo fílmico parece conducir a esta última escena. La carta que llega a su destino es el acto definitivo, consecuencia de toda una serie de actos encadenados y anteriores que lo producen. Tenemos aquí toda la problemática de la relación entre lo contingente y lo necesario. La carta, en la película, llega a su destino dos veces : cuando el vagabundo consigue entregar a la muchacha ciega el dinero del hombre rico para operarse y cuando la muchacha reconoce en el vagabundo a su benefactor. Es decir, en el primer caso como mediador y en el segundo cuando no nos podemos reconocer como mediadores. En términos lacanianos; en primer lugar, a través de la metáfora paterna, interiorizamos el ideal que nos da una identidad simbólica, y en segundo cuando nos desprendemos de esta identidad simbólica, del lugar que ocupamos en la mirada del Otro y nos identificamos con el resto que deja esta caída del Otro, que es nuestro ser.
A nivel simbólico que una carta llega su destino quiere decir que no hay metalenguaje. Nadie está afuera y hay que denunciar con Hegel al "alma bella" que critica el mundo del que forma parte como si él estuviera fuera. Es la queja de la posición histérica, que pide lo que no se le puede dar. Todos formamos parte del circuito simbólico y todos tenemos una deuda simbólica. La carta que siempre llega a su destino es este objeto simbólico que aparece en muchas películas de Hitchcock y que finalmente vuelve a las manos del que lo ha perdido : el anillo de "La sombra de la duda" o el encendedor de "Extraños en un tren". La carta llega siempre a su destino quiere decir que hay como una especie de punto ciego, una verdad oculta que existe en los fallos del circulo imaginario.
A nivel imaginario quiere decir que no hay azar, que si conozco a alguien quiere decir que lo tengo que conocer porque se identificar con lo que imagino que llegará.
A nivel Real que la carta llega siempre a su destino cuando nos separamos del Gran Otro y somos la mancha, este resto que es el "Esto eres tú". Pero también quiere decir que todos moriremos. La muerte es el destino de cada uno de nosotros. Pero lo Real no es solo la muerte sino también la vida. Se trata, en definitiva, del dualismo freudiano : las pulsiones de vida y las de muerte. Nunca puedes librarte de la mancha de tu goce, este plus de goce que Lacan marca como el objeto a. Porque la pulsión, de vida o de muerte, siempre es un exceso que desborda el orden simbólico.

viernes, 3 de abril de 2020

LA LLAVE DE SARAH





Escrito por Luis Roca Jusmet

 La película "La llave de Sarah" me interesa filosóficamente desde una perspectiva que no es la que se suele considerar, que es la del nazismo y de la colaboración francesa con el nazismo. Para mí esta temática es solo contextual. Lo que me atrae del film es la manera como presenta lo que podríamos llamar la ética de la verdad. La historia de la periodista Julia Jarmond ( por otra parte muy bien interpretada por Kristin Sott Thomas) es para mí también secundaria, como el hilo que le atrapa con la historia que investiga y el simbolismo final del nombre de su hija.
 La cuestión que, como he dicho, me atrapa, es el tema de la ética de la verdad. ¿ Hasta qué punto la verdad es un iimperativo categórico, un deber en el sentido kantiano ? ¿ O hemos de considerar en un sentido utilitarista sus consecuencias para defenderla o no ?. Esta sería la problemática moral. Después entraríamos en la psicología.
 ¿ Hasta que punto es sostenible una existencia que niega la verdad de su propia historia ? . La historia de Sarah ( extraordinaria la niña-actriz Melusine Mayance) es la verdaderamente importante. Es capaz de soportar un terribe trauma, una trágica historia familiar que le lleva, además, a un sentimiento de culpa insoportable. Pero intenta sobrevivir negando el hecho traumático y la culpa. ¿ Es más insoportable aceptar la verdad o negarla? ¿ cuál es el precio que hay que pagar para negar un dolor y una culpa que nos acuchillan ?
 La película está dirigida correctamente por Gilles Paquet Brenner. Le falta fuerza dramática pero nos permite entrar en una historia que muestra la apasionante problemática de la verdad biográfica.

domingo, 29 de marzo de 2020

LA HIJA DE UN LADRÓN


Escrito por Luis Roca Jusmet

"La hija del ladrón" es una buena película española de cine social. Viene a ser un retrato duro y veraz de la vida de una chica de veintidós años que debe lidiar cada día con las dificultades cotidianas. La extraordinaria interpretación de Belén Fernández nos permite la inmersión en este personaje tan ambivalente, que por una parte representa la fuerza y por lo vulnerable. La historia sucede en la Barcelona periférica, en esta Cataluña donde viven hombres y mujeres en condiciones más difíciles. Que hablan castellano, que no tienen igualdad de oportunidades y que se esfuerzan por sobrevivir en las condiciones más precarias. Pero no hay que olvidarse de la figura del padre, del ladrón, excepcionalmente representado por Eduard Fernández. Un personaje que fácilmente podría caer en el tópico pero que muestra, en su patetismo, en su impotencia, incluso en su desvergüenza, un fondo de humanidad. 
 Me parece que Belén Funes ha sido capaz de realizar un filme que merece ser visto. Aunque después de verla quedemos impregnados por la profunda tristeza que desprende la película. Aunque esta humanidad que también transmite en todo momento acabe siendo la tabla de salvación.

"L

domingo, 22 de marzo de 2020

LOS MISERABLES




Escrito por Luis Roca Jusmet

"Los miserables" me parece un documento muy preciso de la realidad social de los suburbios del extrarradio de París, donde se vive un microcosmos de mal vivir en el que late una violencia que en cualquier momento puede explotar. Ladj Li, que se crió en un barrio similar, transmite la experiencia de un niño perdido que, finalmente, solo puede expresarse a través de la violencia ciega. La película tiene un buen pulso narrativo, acompañado por una banda sonora muy adecuada y con unas excelentes interpretaciones. Nos sumergimos en el ritmo cotidiano de los tres policías, pero también en el del barrio. No es un problema de identidad, es un problema de oportunidades. Pero esta misera cultural y social hace que los grupos fundamentalistas tengan un perfecto caldo de cultivo al ofrecer algo de sentido a vidas sin rumbo. Una trama de pequeños poderes que se entrecruzan en las pequeñas batallas diarias. Pero cuando la situación es tan explosiva de pequeñas causas pueden surgir grandes efectos. La humillación, la frustración y la rabia desencadenan pulsiones agresivas que son solo destructivas. 
 Una buena película, sinceramente. No hay ni buenos ni malos, todos son actores y víctimas al mismo tiempo. Todos son, en el sentido que apuntaba Victor Hugo, los miserables de la sociedad. Incluso los policias, que no son ni los buenos ni los malos. Son solo un efecto más de una realidad social.

miércoles, 8 de enero de 2020

EL OFICIAL Y EL ESPÍA







Escrito por Luis Roca Jusmet

 No acabo de entender porque un título tan pertinente como el original ( "J´accuse", haciendo referencia a la famosa y significativa carta que Emile Zola envió a la prensa francesa) se haya traducido al español por algo tan soso y con tan poca fuerza como "El oficial y el espía" . Dicho esto, pasemos a comentar esta magnífica película.
 El argumento se basa en el "afffaire Dreyfus", caso conocido que puso al descubierto el corrupto sistema militar-judicial francés. Polanski pone de manifiesto en la dirección de esta película su largo recorrido como director y guionista. Se basa en un libro que Robert Harris sobre el tema ( cuyo enigmático título, "D", se hace claro en un momento de la película) y colabora intensamente con él en el guión. 
 El pulso de Polanski en toda la película es muy firme : consigue un producto absolutamente sobrio en el que parece que ni falta ni sobra nada. Las emociones contenidas, nunca expresadas, hace que la película ni resulte fría ni tampoco demasiado sentimental. Los dos protagonistas están muy bien interpretados por Jean Dujardin ( Coronel Georges Picquart) y Luois Garrel ( Dreyfus). Polanski evitan una excesiva dramatización o las identificaciones fáciles. Quiere ( y consigue) narrarnos la historia con la máxima objetividad. No busca crear sentimientos de indignación sino un análisis preciso de cómo se da una infamia. Son los mismos engranajes, y aquí está lo terrible, los que la producen. Debe aparecer alguién que sin ser un héroe tenga unos principios a los que no está dispuesto a renunciar. Pero hay otras cosas  que aparecen en la película ( y está bien que nos lo recuerde) que es la ceguera de los nacionalismos, los brotes de nacionalismo o la ciega jerarquía del militarismo.
 Una banda sonora exquisita acaba creando el clima adecuado para que sigamos durante más de dos horas el relato de una historia que marcó un antes y un después en Europa.