domingo, 30 de septiembre de 2018

CUSTODIA COMPARTIDA



 Escrito por Luis Roca Jusmet

"Custodia compartida" es una película que hay que ver. Hay que hacerlo porque nos ayuda a  entender algo que parece incomprensible. El que un hombre sea capaz de matar a su ex-esposa y a su hijo. Que pase o no pase en la película es lo de menos. El que aparezca como una posible consecuencia lógica es suficiente. El nobel director, muy justamente premiado, es capaz de hacer algo casi imposible : el retrato humano de alguién que, a los ojos de todos, es un monstruo. La aproximación psicológica a Antoine ( magistralmente interpretado por Denis Menochet ) es genial. Es muy conductista : a través de sus gestos, de sus expresiones, de sus silencios y sus palabras y de sus actos somos capaces de captar toda la violencia contenida en el personaje. El director ha querido evitar caer en estereotipos fáciles. Aunque no podamos empatizar con él podemos entender su proceso, su frustración, el circulo vicioso en que se va encerrando. Muy parece muy acertado la descripción del conflicto de Antoine con sus padres para contextualizar mejor la situación en que se va adentrando Antoine. 
 La película muestra muy bien la violencia desencadenada no por el poder patriarcal sino por su crisis, por la impotencia. Personajes que pueden ser muy distintos pero que tienen en común su narcisismo : son incapaces de asumir la responsabilidad de lo que les pasa. Paradójicamente se sienten vícitimas. Esto combina muy bien con el personaje de Miriam ( muy bien interpretada por Lea Drucker) que no aparece como una mujer excesivamente victimizada. 
 El tratamiento de la resolución judicial con que se abre la película tampoco tiene desperdicio. La juez escucha a dos abogadas que, con sus retóricos recursos, defienden a su cliente. ¿ Qué se le puede criticar ? El no saber escuchar la voz del niño que no quiere ver a su padre. El resto de consideraciones me parece que son secundarias : ¿ Cómo se puede dar la custodia compartida a un niño que no quiere ni ver a uno de los progenitores ? ¿ Porque en lugar de hablar tanto de los derechos de los niños no somos capaces de escucharlos ? 
 El proceso que refleja la película es realmente asfixiante, se va haciendo para el espectador cada vez más asfixiante. La austeridad de las imágenes, su falta de concesiones a cualquier efectismo, la convierten en una película muy conseguida y, que como he dicho al principio, es imprescindible como testimonio de una situación dolorosa y dramática que puede convertirse en tragedia.